Conocedores en Andalbike de la importancia que supone el contar con un lugar cómodo y seguro donde almacenar nuestras bicicletas cuando vamos de viaje, ese es uno de los preceptos en los alojamientos Andalbike. Hoy os traemos este reportaje sobre la relevancia de proteger nuestras bicicletas ante los amigos de lo ajeno. Os damos algunas pautas y recomendaciones a la hora de hacerlo.
Evitar el robo de las bicicletas exige al usuario tomar sus propias medidas que sortean en un alto porcentaje el problema. Sólo en un pequeño porcentaje de las bicicletas con medidas de seguridad adecuadas son víctimas de la sustracción. Es imprescindible conocer bien las prestaciones y el grado de seguridad que nos ofrecen los dispositivos antirrobos que hay en el mercado, así como utilizar adecuadamente estos seguros.
Algunas encuestas en nuestro país señalan que cerca del 15% de los usuarios de bicicletas han sufrido el robo de su vehículo alguna vez y que un 6% incluso en más de una ocasión. Sin embargo, la realidad es que el robo de bicicletas afecta a más personas de lo que las estadísticas aportan. Sin ir más lejos, en los depósitos de la policía entran bicicletas incautadas que, en la mayoría de las ocasiones, no son recuperadas por sus propietarios por falta de documentos probatorios. Lamentablemente, esta realidad no es muy diferente a la del resto de Europa. En Alemania se calcula que se roban 450.000 bicicletas al año, pero una cantidad similar denuncia intentos frustrados gracias a la calidad de los productos antirrobo. Más del 70 % del parque de bicicletas no dispone de número de bastidor o su propietario no posee factura legal. Las redes de tráfico de bicicletas aprovechan estas coyunturas y la bicicleta robada en una ciudad se traslada a otra provincia donde se vende de segunda mano.
En cualquier caso, siempre debemos asegurar el cuadro si no queremos encontrarnos con esta desagradable estampa.
Aunque existen en el mercado multitud de sistemas, vamos a ceñirnos a los más adecuados para la práctica del cicloturismo, pues hay que tener en cuenta que no es lo mismo el uso ciudadano de una bici que el de cicloturismo, donde el peso, volumen y simplicidad del dispositivo son determinantes, en cualquier caso cualquier antirrobo será un primer obstáculo ante quién quiera aguarnos nuestro viaje.
Cable de acero trenzado Son los más ligeros, versátiles y poco voluminosos de todos los sistemas, con lo que se convierten en los más apropiados para un uso cicloturista. Son fáciles de transportar y utilizar, cuentan con la ventaja que su longitud y flexibilidad alcanzan a asegurar varias partes de nuestra bici. En su contra tienen que son los más vulnerables ante los ladrones.
Antirrobo articulado Está construido con barras articuladas de acero endurecido. Los remaches que las unen son especiales para soportar el taladro y el corte. Es muy segura y fácil de transportar.
Horquilla o tipo U La “U” rígida también conocida como horquilla se ha convertido en el sistema más seguro. La calidad del acero y de la cerradura son las claves de su resistencia. El arco y el cuerpo del antirrobo están fabricados en acero especial endurecido. Puede tener sección circular o cuadrada. La sección cuadrada obliga a cortar los dos extremos de la U para poder extraer la bicicleta.
La factura de compra, nuestra primera garantía
Muchas bicicletas robadas son encontradas por la policía, pero resulta imposible identificar a su dueño. Es muy frecuente el caso de muchos usuarios que a la hora de denunciar el robo no conocen el número de serie del cuadro o conservan la factura de compra de la bicicleta. Conservar la factura de compra y anotar el número de serie de la bicicleta, situado generalmente bajo el eje pedalier, multiplican las posibilidades de recuperar la bicicleta en caso de robo.
Segunda mano, que no te engañen con material robado
Si compras una bicicleta de segunda mano vigila que no sea robada. Recomendamos que cuando compres una bicicleta (nueva o de segunda mano) pidas una factura con una descripción de la bicicleta y tus datos de comprador. Si la compras de segunda mano, te recomendamos que rellenes un contrato de compra/venta de segunda mano.
Si compras la bicicleta en un establecimiento, sea de bicicletas o no:
Si compras la bicicleta a un particular:
Denuncia
Denunciar es una herramienta valiosa para luchar contra el robo de bicicletas. En ocasiones supondrá recuperar nuestra bicicleta, pero su objeto principal es dejar constancia del robo. Si cada bicicleta robada supusiera una denuncia, las diversas policías se darían cuenta de la magnitud real del problema. Los cargos políticos directamente responsables también. Entonces se activarían los mecanismos para perseguir el robo de bicicletas. Por tanto, siempre hay que denunciar.
Fuente: Valencia en bici