Es Jimena de la Frontera otro hito en el camino del Andalbike de los Bandoleros. Se trata del municipio más norteño de la comarca del Campo de Gibraltar. Recostado sobre la falda del cerro de San Cristóbal y coronada por su bello castillo, se trata Jimena de un claro ejemplo de los llamados Pueblos Blancos tanto paisajística como urbanísticamente hablando. Un enclave perfecto para la práctica de la BTT ya que desde ella parten innumerables recorridos a cual más atractivo, internándose muchos de estos en las espesuras del parque natural de los Alcornocales.
La antigüedad de los primeros asentamientos humanos en Jimena lo demuestran las pinturas rupestres del abrigo de Laja Alta, donde se encuentran las únicas escenas marítimas del Bronce Hispano. Para algunos autores fue Oba, colonia de los iberos; los árabes la llamaron Xemina o Ximena, denominación adoptada por los cristianos tras la conquista (1431) por su parecido con el nombre propio Jimena, al que añadieron de la Frontera, ya que constituyó durante dos siglos un importante enclave fronterizo, primero nazarí y luego cristiano.
En el siglo XVI, el bandolero Pedro Machuca se asentó en la región, estableciendo su cuartel general en el territorio próximo de La Sauceda, en el actual término de Cortes de La Frontera. Es esta la primera partida de bandoleros de la que se tienen referencias escritas, se cita en textos de Miguel de Cervantes y Vicente Espinel.
Con la pérdida de Gibraltar a principios del siglo XVIII, Jimena de la Frontera se volvió a convertir en destacado enclave militar. También a finales de este siglo tuvo lugar la construcción del segundo alto horno andaluz a orillas del río Hozgarganta.
La Guerra de la Independencia supuso para Jimena el ser escenario de algunas batallas y la pérdida de gran parte de su patrimonio histórico-artístico. Aún así fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1983.
El Castillo. Fue construido a mediados del siglo XIII y principios del XIV como medio de defensa, aunque sus primeros orígenes datan de las épocas romana y árabe. Sus rasgos principales son la Torre del Homenaje, los aljibes y la Torre Albarrana, las puertas de entrada y lienzos de murallas almenados. El área entera se rodeaba con un muro en el cual se edificaron atalayas cuadradas a intervalos regulares que, junto con su sistema de muros, definen al castillo de Jimena como fortaleza defensiva. Por la presencia del Estrecho de Gibraltar con la cercanía de África, este castillo constituyó uno de los centros estratégicos más importantes de la zona. Fue declarado Monumento Nacional en 1931.
La Real Fábrica de Artillería de Carlos III. Esta fábrica entró en funcionamiento en abril de 1780 coincidiendo con el asedio a Gibraltar, situada junto al río Hozgarganta, estaba constituida por casas, hornos, talleres, almacenes, presas y el canal que con más de 650 metros de largo se encargaba de conducir el agua hasta la fundición. Esta fábrica producía bombas y balas de cañón para las Indias y el asedio a Gibraltar. Dejó de funcionar en 1789 y sus restos se encuentran en buen estado de conservación.
Iglesia Nuestra Señora de la Victoria. Antiguo Convento de Santa Ana, sus orígenes se sitúan en 1.583. Se encuentra situada en el barrio alto de Jimena. La iglesia es de dos naves y se encuentra aneja al antiguo convento de los frailes mínimos o Victorios, quienes en torno a 1600, se instalaron en el lugar. Son de destacar la portada y el campanario, así como el claustro, de alto interés arquitectónico.
Iglesia Santa María La Coronada. Probablemente construida en el siglo XVII, de la que únicamente se conserva su torre aislada en la explanada de la plaza de la Constitución, en pleno centro de Jimena. Su aspecto es neoclásico, aunque en La Coronada siguió manteniéndose la tradición arquitectónica local: cuerpos inferiores lisos, como en las torres del monasterio de Los Ángeles y El Convento de la Victoria, y los cuerpos superiores en ladrillo visto.
Tradicionales Carnavales que se celebran entre febrero y marzo y que cuentan con mucho arraigo local.
Feria agrícola y ganadera que se celebra a mediados de mayo en la que tiene lugar el "Mercado de Ganado" y un muy singular concurso andaluz de “Arriería”
Feria de agosto que data de 1842, cuenta durante el día con numerosos actos culturales y deportivos y durante la noche con mucha música y baile en las diferentes casetas.
Pero sin ningún género de dudas la fiesta por la que merece ser destacada Jimena es por su Festival Internacional de Música. A primeros de julio el mestizaje cultural eclosiona a modo de acordes clásicos, celtas, operísticos, flamencos, étnicos, rockeros, o de jazz que se fusionan en unos escenarios naturales de gran belleza configurando así la esencia de un festival sin fronteras musicales.
En el apartado culinario son afamadas las setas de extraordinaria calidad que brotan de manera silvestre en los alrededores, hábitat perfecto para la proliferación de estas. A destacar las especies Boletus y Chantarela.
El dulce típico de esta población es el Piñonate, de origen árabe está elaborado de forma artesanal con harina, aceite de oliva, miel, almendra, piñones y cáscara de naranja entre otros ingredientes.
De extraordinaria calidad son las naranjas que se producen en los regadíos cercanos.
En cuanto a la artesanía cabe destacar los trabajos en cerrajería artística y rejería. En la línea de la cerámica tradicional la decoración de azulejos con la técnica de la cuerda seca. La abundancia de alcornoques en la zona determina la existencia de artesanía en corcho.
Fuentes.- Ayto Jimena de la Fra. /Andalucía.org
Fotos.-Ayto Jimena de la Fra.