Carmona, un tesoro en el alcor.

En el extremo oriental del alcor sevillano y dominando la dilatada vega del río Corbones, se encuentra situada la ciudad de Carmona. Esta situación estratégica le ha aportado una relevancia histórica a través de las distintas civilizaciones que la han poblado, dejándonos el impresionante legado que atesora y del cual podremos dar buena cuenta al final de nuestra primera etapa del Andalbike Monumental.

Historia

La fertilidad de la zona y la fácil defensa del cabezo sobre el que se asienta la ciudad, hizo de Carmona un núcleo de población importante a lo largo de los tiempos. Sus orí­genes se remontan al Neolí­tico, habiéndose encontrado en sus alrededores ricos yacimientos prehistóricos. A partir de un núcleo turdetano, se desarrolló una colonia cartaginesa de gran importancia.

En el año 206 a. C., Carmona es conquistada por el Imperio Romano, siendo intensamente romanizada y convirtiéndose en uno de los núcleos urbanos más importantes de la Bética, tomando el nombre de "Carmo", conservando hoy día la estructura urbana y numerosos monumentos. Su importancia la denota el que pasara por ella la Ví­a Augusta. Carmona llegó a obtener el privilegio de acuñar”moneda" y fue rodeada de un poderoso recinto amurallado, siendo citada por Julio César en su "De Bello Civile".

Su importancia no decreció en época musulmana llegando a ser capital de uno de los reinos de Taifas en el siglo XI. Los árabes reformaron su sistema defensivo y la embellecieron con notables alcázares, mezquitas y otros importantes edificios de los que aún hoy se conservan vestigios.

En 1247 la ciudad es reconquistada por Fernando III el Santo, repoblándola y otorgándole fuero propio. Alfonso X el Sabio delimitó su territorio municipal. Fue objeto de favores por parte de Pedro I "el Cruel", residiendo este frecuentemente en ella, por este motivo engrandeció y transformó el Alcázar de la Puerta de Marchena para residencia real. En el año 1630, Felipe IV le otorgó el tí­tulo de ciudad.

En el escudo de la ciudad reza: “Como el lucero luce en la aurora, así luce en Andalucía Carmona”.

 

Monumentos

En el importante patrimonio histórico-artístico podremos encontrar monumentos de carácter civil, militar y religioso. Independientemente de los principales monumentos de los que a continuación entresacamos algunos, en el casco antiguo encontraremos numerosas viviendas de estilo mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico. En uno de estos (Puerta de Sevilla) encontraremos el centro de recepción turística, donde podremos ampliar toda esta información al acudir a la visita del propio monumento.

Alcázar del Rey Don Pedro. Situado al oeste del recinto amurallado y en el punto más alto de Carmona. Pedro I lo hizo restaurar en el S. XIII y lo convirtió en uno de sus palacios favoritos. Los Reyes Católicos levantaron el cubete y embellecieron las dependencias reales. El terremoto de 1755 le afectó mucho y desde entonces la ruina ha sido progresiva. Las ruinas de este Alcázar rodean en la actualidad al Parador Nacional de Turismo.

Alcázar-Puerta de Sevilla. La Puerta de Sevilla es uno de los elementos más representativos del amplio y rico conjunto arquitectónico de Carmona. Aunque se han encontrado restos arqueológicos datados entre los siglos XIV y XII a. C., su origen está establecido en el siglo IX a. C., por lo que en el monumento, que fue declarado histórico-artístico antes incluso que la Giralda de Sevilla, se reflejan, los hitos y acontecimientos de la historia de Occidente de los que ha sido testigo. Posee varios elementos a destacar como la Torre del Homenaje que rebasa la altura del patio y conserva los sillares almohadillados de su etapa cartaginesa, la Torre del Oro, dos salones y un Patio de los Aljibes.

Puerta de Córdoba. Por las investigaciones arqueológicas es sabido que el S. I fue para Carmona una etapa de prosperidad económica que propició la construcción de grandes e importantes edificios públicos, entre ellos la Puerta de Córdoba, que constituiría no sólo una puerta de carácter defensivo sino incluso propagandístico. En la Puerta de Córdoba podemos apreciar las huellas de las diferentes culturas que en la ciudad se han establecido con el paso de la historia. El aspecto barroco se le confirió en época de Carlos II, con las reformas de 1688.

 

Iglesia de San Pedro. Se construyó en el s. XV, sobre la ermita de la Virgen de la Antigua. Posteriores reformas configuraron su actual fisonomía barroca. Destaca su cúpula de gran belleza. El altar del crucero se halla presidido por una interesante imagen de S. José, atribuido a Montes de Oca. La construcción de la torre finalizó en 1.783 y fue coronada por el Giraldillo. La torre es conocida como la Giraldilla por su parecido con la Giralda de Sevilla.

Convento de las Descalzas. Fundado en 1.629 de modo fraudulento y contra la voluntad del Cabildo de Carmona. A pesar de ello, se inauguró en 1748 con solemnes fiestas. Toda la iglesia presenta una rica decoración arquitectónica propia del Barroco, que culmina en su fachada con doble portada y torre. Destaca el retablo mayor inconcluso. De especial interés es el sagrario de la sacristía realizado en madera policromada.

Fiestas

Carnaval. Fiesta de gran arraigo en Carmona que se celebra en febrero. Recuperada desde 1.984 tras la censura del régimen anterior. Ha adquirido mucha importancia sobre todo por la celebración del concurso provincial de agrupaciones carnavalescas. Las murgas, comparsas, chirigotas y cuartetos que participan son de una gran calidad.

Feria. Ubicada en la tercera semana del mes de mayo, destaca por el tamaño y suntuosidad de sus casetas fijas. Existe gran afición por parte de las mujeres a vestirse de flamenca lo que da a la fiesta un colorido muy similar a los de la feria de abril de Sevilla. La feria de Carmona data de 1.466, cuando Enrique IV de Castilla concedió a la ciudad el privilegio de celebrar anualmente una feria del ganado.

Gastronomía y Artesanía

El cultivo de verduras y hortalizas proporciona las materias primas que son la base de la cocina tradicional y popular, alboronías, espinacas, aliños, escarolas con pimiento molido, sopa de tomate, tallos esparragados, "papa" en amarillo con bacalao, gazpacho, migas, gachas, espárragos trigueros con huevo cuajado, cocido con tagarninas, el potaje de chícharos, las manitas de cerdo, etc.

En cuanto a la artesanía más típica y tradicional de Carmona, es destacable la cerámica, los muebles clásicos de distintos estilos y los trabajos de forja, tanto modernos como tradicionales.

Imágenes y fuente: Turismo de Carmona

Más información: Web Turismo de Carmona