El portaequipos. Maletero del cicloturista.

Hoy os traemos hasta vuestras pantallas un reportaje que explica de manera condensada y resumida los distintos tipos de portaequipos donde poder llevar el equipaje en nuestras bicis, eso sí no hemos decidido contar con servicio de transporte de equipaje cuando ello nos sea posible, pues de hecho el mejor equipaje para llevar con la bici es el que nosotros no llevemos. Si lo necesitáis os damos las claves para escogerlo y como instalarlo.

 

Uno de los accesorios más característico de la bicicleta de un cicloturista es el portaequipos. Cuando no dispongamos de un servicio de transporte del equipaje o bien no queramos hacer uso de él, se convierte en un elemento imprescindible, este será sobre el que dispongamos nuestro equipaje mediante los distintos tipos de bolsas que existen para ello.

Previamente habrá que tener en cuenta que tipo de bicicleta es la que vamos a utilizar, y que tipo de cicloturismo vamos a realizar, para ello vamos a describir estas variantes y sus distintas aplicaciones, sus ventajas e inconvenientes y por último como instalarlo y que aspectos a tener en cuenta.

Básicamente existen tres tipos de portaequipos, los que van sujetos a la tija del sillín, los que van sujetos al bastidor y los que van al eje de la rueda trasera.

Los cuadros de las bicicletas de doble suspensión impiden el uso de los portaequipos convencionales que van sujetos al bastidor ya que la articulación que tienen estos para la actuación de la suspensión los convierten en incompatibles, en ese caso tendremos que utilizar o bien los de soporte a tija del sillín o bien los que se apoyan en el eje de la rueda trasera. En los bastidores rígidos podremos utilizar cualquier tipo de portaequipo.

A continuación indicamos las características y particularidades de cada uno de ellos y su aplicación.

A la tija del sillín.- Por lo general son económicos y fáciles de instalar, van provistos de una abrazadera que se cierra bien por unos tornillos o por un cierre rápido al tubo de la tija. Su principal inconveniente es que no pueden soportar mucho peso ya que su fragilidad los hace vulnerables, en cualquier caso su utilización se debe limitar a recorridos con un piso bastante uniforme y una conducción relajada.

 

Al eje de la rueda trasera.- Su principal característica es que la mayor parte del peso lo soporta el eje de la rueda trasera, mediante un cierre especialmente largo que abarca tanto el portaequipos como la rueda, esto le aporta una gran solidez y fiabilidad, además de hacerlo compatible con casi cualquier tipo de bastidor. En su contra presentan un precio bastante elevado y que en caso de tener que desmontar la rueda trasera en ruta (por ejemplo reparar un pinchazo) se convierte en una operación incómoda.

Al bastidor.- Son económicos, fiables y resistentes. Pero no son compatibles con ningún cuadro de doble suspensión y también presenta inconvenientes para ser instalado en bicicletas con frenos de disco, aunque a nuestro entender la mejor bici para viajar es la de cuadro rígido y frenos convencionales. Es importante destacar que el bastidor de la bici debe contar con roscas portabultos, ya que en este caso el peso no debe recaer sobre abrazaderas que tienden a aflojarse rápidamente.

Instalación y detalles.

A la tija del sillín. Se instala a la bicicleta mediante una abrazadera a la tija del sillín. Hay que tener en cuenta que el diámetro de la misma no sea de un tamaño superior al de la abrazadera del portaequipos. Hay que apretar de manera suficientemente firme el mismo ya que tienden a girar sobre la tija.

Al eje de la rueda trasera. Para instalarlo, deberemos primeramente sustituir el eje de la rueda trasera por uno de una longitud especial que nos será entregado con el portaequipos, este cierre es más largo pues deberá abrazar tanto la rueda como el soporte del portaequipos que es de una anchura especial. La parte superior de este irá sujeta al chasis por unas abrazaderas.

Al bastidor. Para poder instalar estos, deberemos comprobar primeramente que el cuadro de nuestra bici está provisto de roscas portaequipos, para ello nos fijaremos si las punteras del cuadro tienen unos orificios roscados, en ellos irán los tornillos que sujetarán el portaequipos al cuadro. Así mismo nos fijaremos si en la parte superior de los tirantes existen otros también roscados que será donde aplicaremos los tornillos que sujeten el portaequipos por la parte superior. 

A la hora de la instalación tendremos en cuenta que sobre todo el de la parte derecha, no sea mas largo que la anchura de la puntera más la punta del portaequipos, así conseguiremos que no sobresalga por el interior del cuadro, ya que de ser así obstaculizaría la entrada del más pequeño de los piñones. Utilizaremos tornillos de acero con arandela Grover, con lo que conseguiremos en parte que no se aflojen estos con el continuo traqueteo y torsiones que tendrán que soportar.

 

 

Por último os recomendamos que el modelo escogido sea lo suficientemente sólido como para soportar sobradamente las duras condiciones a las que se verá sometido, huyendo de los modelos más ligeros y frágiles diseñados para un uso más urbano.

Otro medio para el transporte de equipaje es la bolsa delantera de manillar. Se trata de un pequeño bolso que va sujeto al manillar mediante un soporte en el que se engancha fácil y rápidamente. Muy útil, en él podremos llevar esas pequeñas cosas que necesitemos tener más a mano como puede ser, la documentación, cámara de fotos ,algo de comida, prenda adicional, luces etc. además de ser el soporte perfecto donde llevar nuestro rutómetro protegido por una funda transparente.

 

No queremos dejar de citar las alforjas delanteras, esta es una solución totalmente  desaconsejada para el cicloturismo de montaña, con ellas la bicicleta se volverá muy poco manejable por lo que su aplicación se limita al cicloturismo por carreteras pavimentadas.

Esto en cuanto a los sistemas de portar el equipaje en la propia bicicleta. A parte existe otro medio de transportar el equipaje en la práctica del cicloturismo, se trata del remolque "BOB", es un remolque que arrastraremos con una tercera rueda. Utiles para llevar mucha carga por carreteras ó pistas y caminos en muy buen estado, pero totalmente inapropiados para cicloturismo de montaña, tanto por su volumen, poca manejabilidad y lastre que nos supondrá. 

 

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